La primavera es un buen momento para empezar con un jardín en casa, sin embargo, su planificación puede tener lugar desde antes de que el clima frío desaparezca. En esta oportunidad queremos hablarte sobre cómo crear un jardín en casa y darle un buen uso a tu patio.
Sigue estos sencillos pasos para empezar con un jardín en casa
Piensa bien lo que quieres hacer
Es decir, ¿Esto será un huerto?, ¿un jardín de hierbas’ o ¿un jardín de flores? Si optas por cultivar flores, ¿deseas anuales, que debas replantar cada año pero que dan color la mayor parte del verano? ¿O prefieres plantas perennes, que tienen un tiempo de floración más corto, pero que regresan año con año? En realidad puedes combinar cualquiera de estas opciones, después de todo, este será tu jardín, sin embargo siempre es recomendable comenzar de a poco.
Selecciona un buen lugar para tu jardín
Casi todos los vegetales y gran parte de las flores necesitan por lo menos seis horas de sol cada día. Por lo tanto, es conveniente que observes cómo se mueve el sol en el lugar donde pretendes colocar tu jardín. Ese espacio podría recibir más sol del que piensas y no te desesperes si la zona escogida no recibe mucho sol, hay una gran cantidad de plantas que toleran perfectamente la sombra.
En cualquier caso es importante que averigües en el lugar donde compras las plantas para saber qué cantidad de sol requieren. De preferencia coloca tu jardín en una zona donde simplemente no puedas evitar verlo: afuera de tu puerta trasera, cerca del buzón de correo, junto a la ventana de tu habitación, etc. También es conveniente que lo coloques lo suficientemente cerca de una toma de agua para que no te sea difícil arrastrar la manguera.
Despeja el suelo y mejóralo
Una vez que eliges el lugar para tu jardín, es momento de deshacerse del césped que cubre toda esa área donde tienes pensado plantar. Se recomienda colocar una capa de cinco hojas de periódico y luego extender una capa de compost de 3 pulgadas en el periódico. Tomará aproximadamente cuatro meses para que el compost y el papel se descompongan.
En cualquier caso el suelo también debe ser mejorado y para ello lo más adecuado es utilizar materia orgánica. Entonces lo ideal es que agregues una capa de 2 a 3 pulgadas de compost, hojas secas, recortes de hierbas o abanó antiguo. Si decides excavar, lo más conveniente es que dejes la materia orgánica en el suelo. Si optas por no excavar o prefieres hacer una cama, entonces deja la materia orgánica en la superficie y simplemente espera a que se abra camino hacia el suelo en unos pocos meses.
Excavar o no excavar
Es verdad que excavar afloja el suelo para que las raíces puedan penetrar más fácilmente la tierra, pero cavar cuando el suelo se encuentra demasiado húmedo o demasiado seco, puede arruinar su estructura. Por lo tanto, lo recomendable es excavar únicamente cuando la tierra esté lo suficientemente húmeda para formar una bola en tu puño, pero lo suficientemente seca como para desmoronarse cuando la dejas caer.
Utiliza una pala o un tenedor para excavar las 8 o 12 pulgadas en el suelo, mezclando la materia orgánica que mencionamos anteriormente. Si se trata de un huerto o una cama de flores anuales, lo recomendable es que revuelvas el suelo una vez por año en la primavera antes de plantar.
Selecciona las plantas a sembrar
Puedes seleccionar las plantas de catálogos o simplemente ir a un vivero o floristería y comprar las plantas que te gusten. Cualquiera de los dos métodos funciona bien siempre y cuando te asegures de seleccionar plantas que se adapten al clima donde vives, el suelo y la cantidad de luz que recibirán en el jardín. Algunas de las plantas que son fáciles de cultivar incluyen:
- Caléndulas
- Cosmos
- Geranios
- Girasoles
- Lechugas
- Pimientos
- Tomates
- Pepinos
- Sabio ruso
- Orejas de cordero
El riego
Una cosa importante que debes tener en cuenta es que las plántulas nunca se deben secar, lo que significa que deberás regarlas diariamente mientras son pequeñas. A medida que las plantas van creciendo, debes disminuir el riego. En el caso de los nuevos trasplantes, estos requieren de un riego constante hasta que establezcan sus raíces.
Después de esto, la frecuencia con la que deberás regar tus plantas dependerá del suelo, así como de qué tan húmedo es el clima y la frecuencia con que llueve. Las plantas necesitan agua cuando se marchitan ligeramente con el calor del día. Lo ideal es que hagas un riego lento y profundo, para que el agua penetre perfectamente, en lugar de que fluya por el patio. Para minimizar la evaporación, siempre es recomendable hacer el riego durante la mañana.
Sé constante
Si sigues estas recomendaciones, tu jardín estará por buen camino. Igualmente asegúrate de mantener el riego cuando sea necesario y eliminar toda la maleza antes de que crezca y podar tus arboles. No olvides fertilizar utilizando un fertilizante seco a la mitad de la temporada aproximadamente y en caso de usar fertilizante líquido, fertiliza cada mes.