Algunos niños todavía no tienen la madurez suficiente para aprender a dormir solos y necesitan que les acompañes un tiempo hasta que les empieza a entrar sueño y se quedan plácidamente dormidos.
Durante este tiempo se puede aprovechar para leerles un cuento para dormir, un cuento que les haga pensar en la historia y que les ocupe la mente hasta que se queden dormidos, es un método similar al de contar ovejas.
Lo ideal es escoger cuentos cortos que se puedan empezar y terminar en 10 ó 15 minutos y que tengan un final feliz. Hay algunas fábulas cortas con animales de fantasía que son perfectas para estos casos. Si no sabes qué cuentos elegir para leerles a tus hijos aquí te recomendamos algunos.
- La ratita presumida
- El reloj dorado
- La cigarra y la hormiga
- Cuento infantil de Olivia
- Buenas noches luna
- La farola dormilona
- El gato soñador
Las rutinas siempre son importantes para darles seguridad a los niños y que reconozcan que la hora de dormir se acerca. Un baño antes de dormir y seguir siempre unos mismos horarios puede favorecer a que el niño tenga sueño antes y esté más relajado en el momento de ir a la cama. Incentivar el placer de la lectura es una buena forma de despedir el día con una buena moraleja, compartir un buen momento en familia y ayudarle a relajarse.
Muchas veces a los niños les gusta que les leas una y otra vez un mismo cuento, porque les gusta mucho la historia y porque se acuerdan de ella muchas veces al cabo del día. Cuando leas el libro hazlo con una voz suave y tranquila que le relaje. Si cuando te marchas llora porque quiere que te quedes con él utiliza uno de sus peluches para que le haga compañía y que pierda el miedo de estar solo.