Un baño puede ser mucho más que una inmersión rápida en agua y jabón. Conviértelo en una parte esencial de tu programa de belleza para antes de empezar el día o bien para prepararte para la noche.
Cuidados de belleza en el baño. Aprovecha el momento del baño para cuidar tu piel y a relajarse.
No hay nada como sumergirse en un baño o darse una buena ducha para refrescar la piel y relajarse. La acción del agua, junto con el masaje realizado con la esponja y el gel, libera al cuerpo del sudor, el polvo y la suciedad acumulados y lo deja limpio y agradablemente perfumado. Pero si esto es todo lo que significa para ti un baño, estas equivocada. En efecto, un buen baño puede hacer mucho más. Puede revitalizarte, relajarte, aliviar dolores, hidratarte la piel o ayudar a depurar toxinas tu organismo.
Tomar un baño relajante lleva una media hora, conviértelo en un hábito semanal para alejar el estrés, y fortalecer tu salud y aumentar tu bienestar.
Efectos del baño para el cuidado de piel, músculos o circulación sanguínea
- Un buen baño relaja los músculos y ayuda a reducir el dolor y la rigidez.
- Mejorar el tono de la piel, al estimular la circulación sanguínea.
- Acelera la eliminación de los productos de desecho del organismo y contribuye a su depuración.
- Reduce la sequedad y la inflamación de la piel.
- Antes de ir a dormir favorece el sueño durante el día aumenta los niveles de energía cuando estos tienden a caer.
Antes de empezar reúne todo lo que necesitas para darle un buen baño como por ejemplo:
- Jabon o gel de baño.
- Tratamiento para el baño.
- Esponja natural o manopla.
- Bata de baño.
- Loción o crema corporal.
- EXFOLIAR LA PIEL: Limpia y exfóliate el rostro y el cuerpo la piel limpia y lisa absorberá mejor los ingredientes del tratamiento que hayas elegido para el baño. Realiza dicha operación dentro de la bañera y después sécate con una toalla suave.
- PREPARAR EL BAÑO: Abre los grifo de la bañera y añade el tratamiento para el baño. Comprueba la temperatura con el codo mejor que con la mano o con el pie, pues estas partes pueden resistir temperaturas más altas que el resto del cuerpo y lo que parece un calor cómodo para los dedos del pie o de la mano puede en realidad ser una temperatura excesivamente alta, metete en la bañera y recuéstate en su interior de forma que la mayor parte de tu cuerpo quede dentro del agua. Mójate aquellas partes que no puedas sumergir, como los hombros, el pecho y la parte alta de la espalda. Si lo deseas, en este momento puedes calentar o enfriar ligeramente el agua del baño.
- TOMAR EL BAÑO: Puedes permanecer sumergida en el baño hasta 20 minutos, para que los ingredientes desplieguen todos sus efectos beneficiosos. Si tienes la piel muy seca, limita el tiempo a 10 minutos. Mientras estés en remojo, date un suave masaje en las sienes con las yemas de los dedos, con movimientos circulares, para aliviar la tensión masajéate suavemente las manos y los pies, amasando con el pulgar las palmas de las manos y las plantas de los pies. Después recuéstate de nuevo y relájate.
- DESPUES DEL BAÑO: Sal de la bañera y sécate con la toalla sin friccionarte. Si el tratamiento de baño te ha dejado cierta sensación de piel pegajosa, enjuágate con agua limpia antes de salir. Con la piel todavía húmeda, aplícate loción o crema hidratante con un suave masaje. Ponte con la bata de baño y las sandalias, bebe un vaso de agua y disfruta de la sensación de sentir tu cuerpo suave y relajado.