A la hora de decorar un dormitorio o renovar su decoración el primer paso es pensar qué estilo te define. Quizás sea una mezcla de algunos estilos, pero seguro que la mayor parte de elementos de uno te encaja más que el de otro. Con esto ya tenemos una base para empezar a trabajar en la decoración y jugar con los elementos característicos de un estilo y los de otro ambientando un interior de forma personalizada.
Diferentes estilos para decorar dormitorios
Estilo chic
El estilo chic es para los apasionados de la moda, las tendencias y el estilo en general. Los colores clave para este estilo son el blanco y el negro, y sus tonalidades derivadas. Las líneas del estilo chic en dormitorios son rectas y más marcadas. Se caracteriza por tener un orden en todo el espacio. Para su aplicación en grandes dormitorios se puede pintar la pared en color blanco con algún detalle en negro, como un pilar predominante, las puertas o si se trata de una habitación alta el techo.
Respecto a la ropa de cama las sábanas se caracterizan por ser blancas y jugar con la funda nórdica, la manta y los cojines con otras texturas. El estilo chic también cuenta con elementos dorados que recuerdan al lujo y a la sofisticación.
Estilo rústico
En el estilo rústico predominan los colores cálidos, sobre todo los tonos marrones. Con este estilo se intenta que la estancia sea muy acogedora y el ambiente muy agradable. Además de utilizar el color marrón como base, se puede jugar con otras tonalidades, como con el color azul, el rojo, el verde… Otros elementos decorativos que se pueden utilizar son los derivados de la madera, este material es muy importante en la decoración rústica pues es un elemento de gran pureza que aporta naturalidad al dormitorio.
Las cestas de mimbre, los cajones de madera y las mantas son algunos de los imprescindibles de la decoración rústica en dormitorios.
Estilo vanguardista
La decoración vanguardista es perfecta para los amantes del arte y del cine. En ella se plasma un escenario de película, con elementos propios del mundo intelectual, pero con toda la sencillez de la vida cotidiana. Las láminas de personajes en blanco y negro son una de las claves de este estilo. Para la iluminación el uso de flexo y maxi lámparas. En la ropa de cama se utiliza un estilo más desenfadado, pero sin utilizar excesivos estampados siempre con una línea visual muy plana sin colores vivos y extravagancias.
Estilo bohemio
El estilo bohemio es un estilo más hippie y juvenil. En él juegan un papel predominante los colores vivos y los estampados alegres. Se trata más de un mundo de magia y fantasía donde la iluminación puede ser más original y no hay reglas escritas sobre el orden. Este estilo es perfecto para dormitorios con camas de estilo japonés más bajas y cómodas. En este estilo cualquier color está permitido menos el negro, pero recomendamos siempre utilizar tonos claros para las paredes y resaltar los elementos con el color.
Estilo romántico
El estilo romántico es el que cuida cada detalle y tiene un toque femenino en la armonía general del dormitorio. Se caracteriza por utilizar tonos suaves en las zonas más generales, y aportar con otros elementos alguna nota de color sin que sea demasiado exagerada. Algunos dormitorios románticos optan por utilizar un color más destacado y aplicarlo en algunos elementos para que sea el que predomine en la habitación. La ropa de cama en este estilo es imprescindible, sobre todo elegir un montón de cojines, mantas y alguna alfombra que aporte calidez. Las flores también son un elemento importante.