Para muchos de nosotros, el aspecto más esencial en el momento de escoger unas gafas, es ver de qué forma nos sientan en nuestra cara.
¿CÓMO ACERTAR?
En líneas generales, podemos dividir las monturas en 3 categorías, que se comportan de forma diferente en cada rostro:
– La montura completa, aquella que enmarca totalmente las lentes, destaca los ojos.
– La media montura, en la que las gafas quedan al aire en alguno de sus lados, resalta la parte superior de la cara.
– Las lentes al aire, que se sostienen de manera directa en las varillas, quitan protagonismo a la frente.
En el momento de escoger las lentes que mejor nos sientan, debemos regirnos por 2 principios:
– Contraste. Las monturas más atractivas son las que contrastan suavemente con la manera de nuestra cara y facciones. Por servirnos de un ejemplo, los diseños angulares reducen la redondez del rostro, y las gafas redondas exageran precisamente ese rasgo.
– Proporción y equilibrio. El tamaño de la montura ha de estar en proporción a la cara, sacando el máximo partido a tus rasgos.
Por consiguiente, resulta realmente difícil que un modelo de gafas le siente bien a todo el mundo, puesto que cada cara en particular va a parecer más atractiva con unas monturas que con otras. Para ayudarnos en esta elección, la clave es tener en cuanta la forma de nuestra cara.
Piensa a qué forma se parece más tu cara, pese a que la mayor parte de las caras son una combinación de formas y ángulos, hay 7 formas de cara básicas: redondeada, ovalada, cuadrangular, triangular en la base inferior, triangular en la base superior, diamante y cuadrado.
1. Redondeada:
Objetivo: Estrechar y prolongar el semblante
Apostar por:
– Formas estrechas, horizontales o rectangulares, que prolongan y adelgazan la cara.
– Un puente transparente para separar los ojos.
– Monturas cuyo diseño se “orienta” cara arriba para llamar la atención sobre la parte superior del rostro.
– Formas rectangulares y geométricas, que acentúan los rasgos faciales.
– Varillas que se unen a la mitad superior de la montura para agregar longitud.
– Echa una ojeada a las monturas de estilo “mariposa”.
Evitar:
– Lentes pequeñas que no guardan proporción.
– Monturas cortas, que acentúan la longitud del rostro.
2. Ovalado:
Objetivo: Sostener su equilibrio y proporcionalidad. A esta clase de rostro, considerado el ideal, le sienta bien prácticamente cualquier montura.
Apostar por:
– Monturas que estén en proporción con la parte más ancha de la cara.
– Diseños con forma de nuez, ni demasiado anchos ni demasiado estrechos.
– Formas cuadradas, rectangulares y geométricas, que agregan ángulos a las siluetas curvas.
Evitar:
– Monturas que resulten demasiado grandes para los rasgos faciales.
3. Rectangular:
Objetivo: Suavizar y acortar un semblante largo y angular.
Apostar por:
– Monturas altas, con la parte superior acentuada o bien con varillas decoradas, que reducen la sensación de longitud de la cara.
– Diseños que acentúen la profundidad más que la anchura.
– Un puente bajo que acorte la nariz.
– Las monturas estilo “wayfarer” te van a sentar magníficamente.
Evitar:
– Diseños que destaquen la longitud
– Monturas pequeñas que no guardan la proporción
4. Triángulo:
Objetivo: Disminuir al mínimo la anchura del mentón y enfatizar la situación del ojo en la parte superior del rostro.
Apostar por:
– Formas que se abran de cara a las mejillas.
– Medias monturas o monturas completas que acentúen la mitad superior de la cara, contrarrestando la anchura de la mandíbula.
– Diseños cuya parte inferior presente un ángulo cara dentro.
– Colores fuertes o motivos ornamentales en la parte superior.
Evitar:
– Varillas que se ubiquen en la parte inferior y que destaquen la anchura de la mandíbula
– Monturas estrechas que no resulten proporcionadas
5. Triángulo invertido o con forma de corazón:
Objetivo: Disminuir al mínimo la anchura del mentón y enfatizar la situación del ojo en la parte superior de la cara.
Apostar por:
– Monturas más anchas en la parte inferior o cuyo diseño acentúe esa parte.
– Colores y materiales más suaves.
– Formas redondeadas y estrechas que suavicen la frente.
– Lentes orgánicas con monturas al aire.
– Varillas ubicadas lo más bajo posible.
Evitar:
– Diseños o varillas con elementos ornamentales que destaquen la parte superior y centren la atención cara arriba.
6. Diamante:
Objetivo: Enfatizar los pómulos y los ojos para que parezca que están más elevados
Apostar por:
– Motivos ornamentales o líneas atractivas en la parte superior
– Lentes orgánicas con monturas al aire, que no quitan protagonismo a las facciones
– Formas ovaladas o de estilo mariposa, que destacan los pómulos sosteniendo el equilibrio del rostro
Evitar:
Monturas estrechas que resaltan la línea de los ojos
7. Cuadrado:
Objetivo: Suavizar y alargar la cara
Apostar por:
– Monturas estrechas
– Diseños ovales o redondos
– Varillas que ocupan una situación central o se conectan a la parte superior de la montura
– Echa una ojeada a las monturas ovaladas, cualquiera de estas te va a sentar bien
Evitar:
– Formas geométricas o cuadradas, que acentúan los ángulos de la cara
– Varillas que se unen a la montura en una situación baja
– Colores que resaltan la zona inferior, destacando la barbilla
Combina las lentes con el tono de tu piel, ojos y pelo
Las 3 claves a tomar en consideración para hacer una análisis de color, son:
1. Todas las personas tienen un tono frío (base azul) o caluroso (base amarilla)
2. A todos les sienta mejor un tono acorde a su base.
3. El tono de los ojos puede emplearse como complemento para personalizar la gafa.
Los factores primordiales que determinan el mejor color para las lentes, son el tono de la piel, los ojos y el pelo.
Piel
El tono de la piel es uno de los principales elementos para determinar el tono de la montura. Todos los tonos responden a 2 bases de color: frío (azul) o caluroso (amarillo). El frío tiene subtonos azules y rosas, mientras que el caluroso tiene subtonos color melocotón y crema.
Ojos
El tono de los ojos, por norma general, es un criterio secundario en el momento de seleccionar el tono de gafas. Las personas con ojos azules, pueden escoger desde el frío prácticamente violeta hasta el pálido azul-gris. Los ojos marrones u oscuros, pueden cambiar desde un color sidra pasando por un marrón medio, hasta prácticamente el negro.
Pelo
El tono del pelo también se considera caluroso o frío. Los cálidos son el rubio dorado, negro, marrón dorado, pelirrojo y gris oscuro. Los fríos son el platino, negro azulado, blanco y pelo negro o marrón canoso.
Ante todo, la Salud Visual
Unas lentes convenientes y saludables, no tienen por qué ser caras. Haz una buena elección para ir a la última y que te sienten excelente, pero no pongas en juego tu salud y cuida tus ojos como se lo merecen, examinando tu vista con cierta frecuencia. Recuerda que puedes consultar siempre a tu óptico optometrista de confianza, quien te aconsejará sobre las mejores opciones. Recuerda que él puede determinar los rasgos que hemos comentado en este artículo, y aconsejarte. Al final, la decisión será tuya, pero esperemos que con esta pequeña guía puedas tomar una decisión con la que estés más a gusto.