No hace falta decir que para una persona que practica y disfruta maquillándose las brochas son indispensables.
Estas herramientas nos ayudan en casi todo este proceso, y no existe persona que practique maquillaje que no use brochas. Son de suma importancia y un elemento importante, sin ellas no podríamos hacernos lucir con extrema belleza.
La limpieza de estas herramientas de nuestro maquillaje es indispensable para mantener y procurar la salud y belleza de nuestro rostro, además, esto nos evita brotes o infecciones en el rostro no deseados, que se dan debido a las bacterias que se llegan a acumular en nuestras brochas cuando no las desinfectamos frecuentemente.
De acuerdo con dermatólogos y expertos, las brochas de maquillaje se deben lavar al menos una vez por semana para evitar que generen bacterias y por ende, las pasen a nuestro rostro, y es que a simple vista pareciera que una o dos espinillas no hacen mucho daño a nuestro rostro, pero en casos donde las bacterias ya han pasado más tiempo en nuestras brochas nos pueden a llegar a generar alergias o incluso hongos en nuestra piel y esto nos evitaría maquillarnos hasta que nuestro cutis se recupere.
Por ello es de suma importancia mantener nuestras brochas limpias y a continuación te mencionaremos las razones principales de hacerlo:
Evita los gérmenes.
Hay que tener en cuenta que las brochas sucias son un foco de bacterias, donde usarlas nos puede provocar daños en el rostro, pero estos gérmenes no solo afectan a nuestro rostro.
Los productos de belleza que usamos diariamente en nuestro maquillaje también son afectados, debido a que si la brocha interactúa directamente con paletas o productos en crema, a estos se les pasan las bacterias de nuestras brochas y por ende, los contamina y daña la durabilidad del producto así como su calidad.
Previene el acné.
Diariamente nuestro rostro está expuesto a bacterias que andan en el aire y cada vez que utilizamos nuestras brochas estamos recogiendo todas esas bacterias que están en nuestro rostro, además de las células muertas y los aceites que genera nuestro cutis, y esto de adhiere a nuestras brochas, causando que se tapen los poros y generando puntos negros.
Mantiene las cerdas suaves.
Cuando no se les brinda la limpieza necesaria a nuestras brochas de maquillaje se tiende a que se vuelvan duras, abrasivas y secas debido a que en cada maquillaje retoman nuevo producto, lo cual las hace difíciles de manejar y llegan a irritar la piel.
Evita la irritación.
Como ya se mencionó, no lavar frecuentemente las brochas de maquillaje hace que sus cabellos sean más secos y duros.
Por ello a largo plazo comienzan a irritar la piel debido a que ya no son lo suficientemente suaves y generosos para tratar con delicadeza a nuestro cutis y esto llega a generar incluso arrugas prematuras.
Como lavar tus brochas de maquillaje.
Lavar estas herramientas es más sencillo de lo que parece, solo requieren de agua y de jabón de platos o champú para bebes debido a que estas fórmulas son más suaves y ayudan a preservar los cabellos de las brochas.
Aunque cabe mencionar que hoy en día ya existen productos especializados para la limpieza y desinsectación de estas herramientas, su uso obviamente es más sencillo, pero llega a resultar más caro. Por ello te mencionaremos como hacerlo de forma casera.
Necesitarás para limpiar las brochas de maquillaje:
- Jabón para platos o champú de bebes
- Almohadilla de silicona
- Un vaso
- Una toalla
- Agua que de preferencia este tibia.
Modo de limpiar las brochas de maquillaje
- Moja las cerdas de las brochas en el agua tibia.
- Coloca una gota de champú para bebes o jabón para platos en la palma de tu mano limpia o el la almohadilla de silicona.
- Masajea suavemente de forma circular, las cerdas de las brochas en la palma de tu mano o el almohadilla de silicona
- Enjuaga y exprime el exceso de agua de forma suave ayudándote con la toalla limpia.
- Cambia la forma de la cabeza del cepillo, a manera que la parte mojada mire hacia abajo.
- Deja que el cepillo seque, de preferencia colócalo en un mostrador, a manera de que las cerdas cuelguen en el borde para que sequen correctamente.
Como nota adicional, no permitas que la brocha seque encima de la toalla ya que esto podría manchar las cerdas.