El siguiente artículo pretende brindarte información acerca de la enfermedad pulmonar, y lo qué puedes hacer para prevenirla. Ya sea que tengas una afección pulmonar, ayudes a alguien que la tiene, o simplemente deseas saber más sobre cómo cuidar la salud de tus pulmones.
Te hablaremos sobre los diferentes tipos de afecciones pulmonares. También veremos quiénes son las personas que se encuentran en mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
¿En qué consiste la enfermedad pulmonar?
Lo primero que debes entender, es que cualquier problema con los pulmones que les impida funcionar correctamente, es considerado como una enfermedad pulmonar.
Dicho lo anterior, una afección pulmonar puede afectar a cualquier persona. Por lo tanto, hombres, mujeres, niños, ex fumadores, fumadores actuales y los que nunca han fumado, se ven afectados.
Tipos de afección pulmonar
Los principales tipos de enfermedades pulmonares son las siguientes:
- Circulación pulmonar. Son un tipo de enfermedades pulmonares que afectan los vasos sanguíneos en los pulmones. Impiden que los pulmones absorban oxígeno, y liberen dióxido de carbono.
- Vías respiratorias. Afectan precisamente las vías respiratorias, como el caso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. A menudo provocan un estrechamiento en las vías respiratorias.
- Tejido pulmonar. Son enfermedades de los pulmones que afectan la estructura del tejido pulmonar. Como resultado, impiden que los pulmones se expandan completamente.
¿Quiénes están en riesgo?
Aunque cualquier persona puede padecer una enfermedad de los pulmones, hay ciertos factores de riesgo que debemos considerar, como la edad. Lo anterior es particularmente cierto cuando:
- Fumas o alguna vez has fumado.
- También cuando trabajas o trabajaste en un lugar donde estuviste expuesto a gases, humos o productos químicos.
- Estás en riesgo si alguien de tu familia ya ha padecido está enfermedad.
Síntomas de la enfermedad pulmonar
Los síntomas de una afección pulmonar pueden aparecer gradualmente. Lo peligroso de esto es que las personas a menudo los atribuyen al envejecimiento, o una mala condición física.
Como resultado, muchas personas tienden a modificar inmediatamente sus rutinas diarias para hacer más cómodos, o disminuir sus síntomas, en lugar de buscar atención médica.
Por lo tanto, comprender e identificar los primeros síntomas asociados a la enfermedad pulmonar, pueden ayudarte a recibir tratamiento antes de que la afección empeore, o que ponga en riesgo tu vida.
En el momento en que notes cualquiera de las señales de advertencia que se enumeran a continuación, no dudes en consultar con tu médico de inmediato:
- Haz comenzado a toser, o tu tos es persistente.
- Toses con mucosidad, sangre o flemas.
- A menudo te quedas sin aliento en comparación con otras personas de tu edad.
- Sientes dolor en el pecho, además de fatiga.
- Repentinamente has comenzado a perder peso.
- Sufres opresión en el pecho, infecciones, o sibilancias.
¿Cómo prevenir la enfermedad pulmonar?
Desafortunadamente, nuestros pulmones son vulnerables a nuestra herencia genética, la contaminación del aire, los productos de limpieza, y el tabaquismo, entre otros factores.
Incluso, pasar demasiado tiempo sentado y las dificultades para dormir, también nos vuelven vulnerables a dicha afección. Como hemos visto, algunos factores de riesgo pueden ser ineludibles, pero con cierta información y precaución básicas, podemos minimizar las posibilidades de padecer una afección pulmonar.
Así que si quieres evitar una enfermedad de los pulmones, te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
Dejar de fumar
Fumar destruye tus pulmones y aumenta la probabilidad de padecer cáncer de pulmón, y una afección pulmonar obstructiva crónica. Esto se debe a la liberación de compuestos peligrosos en los pulmones durante la quema de materiales.
Recuerda que nunca es demasiado tarde para dejar el cigarro si todavía fumas.
Evita el humo de segunda mano
Como fumador pasivo, tienes mayor probabilidad de desarrollar las mismas enfermedades que los fumadores, al inhalar el humo del cigarro. Por lo tanto, no permitas que otras personas fumen en tu casa, automóvil, o cerca de ti.
Evite también el humo de tercera mano, que son los residuos de los vapores de los cigarrillos que se adhieren a las paredes y los muebles. Todo esto se combina con los contaminantes del interior para generar compuestos que dañan tus pulmones.
Lava tus manos y mantén limpia tu casa
Si quieres prevenir la mayoría de las enfermedades infecciosas que se transmiten por contacto físico, y mantener a raya los gérmenes, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón varias veces al día.
Por otra parte, mantén limpio tu hogar, ya que el moho, la caspa de las mascotas, y los materiales de construcción, son fuentes potenciales de contaminación.
Además, siempre que cocines, asegúrate de encender el extractor de aire, y permanece alejado de aerosoles como laca para el cabello. No olvides reemplazar el filtro de aire del horno cada temporada.
También inspecciona las causas de la contaminación del aire en el interior de tu hogar, y encuentra formas de minimizar tu exposición.
Utiliza una mascarilla
Gracias al Coronavirus, ahora sabemos que podemos contagiarnos muy fácilmente de muchas enfermedades. Por ejemplo, en tu área de trabajo, a menudo estás expuesto a altos niveles de polvo, humo, gases, y vapores.
Es muy probable que te enfermes de los pulmones como consecuencia de una ventilación inadecuada, espacios de trabajo reducidos, y temperaturas en aumento.
Por supuesto, debes evitar la inhalación de vapores tóxicos de productos químicos, solventes y pinturas. Siempre que trabajes con productos químicos, asegúrate de utilizar una máscara para protegerte, e informa sobre cualquier condición de trabajo dañina.
Realiza ejercicio
Otro consejo para evitar la enfermedad pulmonar, es mantenerte activo físicamente. No hace falta que te ejercites al extremo; basta con que camines por el parque, des un paseo en bici, o subas y bajes las escaleras.
