Los Hoteles que ofrecen rebajas no las ofrecen como los comerciantes a todo el mundo sino únicamente a los turoperadores cuando las reservas escasean, les entra el pánico y entonces recurren a la política de “quema de precios”, una práctica de la que todos abominan pero en la que casi todos caen más pronto o más tarde.
Rebajas en hoteles
Hay Hotel hasta el punto que es multitud las personas que no entran ni por asomo en un restaurante de hotel, algunas veces injustamente. Lo más lamentable por otra parte es que esos precios no los disfrutan nada más que aquéllos que viajan en grupo a través de un turoperador, español o extranjero. El cliente individual, que va con su bono, su dinerito, o su tarjeta de crédito en la mano, se seguirá asustando ante las cifras que le pedirán en la recepción del hotel por pasar una noche en una de sus habitaciones.
Un tratamiento más justo, un estudio en profundidad de los gastos y una juste de las tarifas, para todos por igual o poco menos produciría sin duda una mayor ocupación de los hoteles por clientes individuales directos o a través de agencia lo que redundaría en unos ingresos más saneados.
La venta a la baja no es una práctica que se lleve a cabo solamente en España: en todas partes cuecen habas. Mejor que vender sólo a precio de saldo, es hacerla a precio más: Moderado, pero a una clientela más extensa. Y todo ello sin olvidar la relación calidad/precio. Es preciso basar la competitividad en la calidad de los servicios en lugar de establecer la exclusivamente en razón de la baratura de los precios.