Las plantas crasas son aquellas plantas que acumulan liquido en su interior para vivir, por lo que pueden hacerlo en situaciones y lugares donde haya poco agua.
Una de las plantas llamadas crasas más conocidas son las apocináceas, que son muy queridas por los coleccionistas y se ven en muchos jardines y viviendas.
A las plantas crasas las conocemos comúnmente como cactus.
Existen gran variedad de plantas crasas, unas florecen y otras no. Las plantas crasas las conocemos principalmente por sus espinas, por lo que son difíciles de cambiar de una maceta a otra, aunque esto tiene solución si utilizamos guantes muy gruesos o enrollando a la planta en un trapo.
Las plantas llamadas crasas suelen vivir juntas cómodamente pues no suelen crecer demasiado y no tienen raíces muy profundas, por lo que podemos hacer unos centros de diferentes plantas crasas muy vistosos, en tarros de cristal o terrarios.
Vamos a hablar ahora de algunas plantas llamadas crasas que podemos tener en nuestro hogar.
Las Rebutías, son una variedad de plantas llamadas crasas de pequeño tamaño y muy popular. Estas plantas crasas florecen por lo que les gusta a mucha gente, y lo hacen a partir de los dos años de vida.
Estas plantas crasas al ser pequeñas son valoradas para el cultivo en maceta.
El cuerpo de estas plantas es globular y algo deprimido en el ápice. Se ramifica en la base. El color de estas plantas crasas es verde y no alcanzan más de 4 cm, y llegan a tener más de 2,5 cm. de altura.
Las espinas de estas plantas son pequeñas y poco fuertes. Estas plantas crasas tienen su origen en Tucumán (Argentina), donde en verano, las temperaturas pueden alcanzar 38º C y sólo hay precipitaciones en cortos chaparrones.
Los inviernos son fríos y bastante secos, pero los grupos de tallos en forma de globo conservan el agua. Estas plantas crasas se reproducen por semilla.
Para plantar estos cactus se deberá escoger un suelo con turba, mantillo de hojas y arena silícea a partes iguales. Las rebutías son, en general, muy fáciles de mantener si se les procuran riegos medianos, dos veces por semana, pero dejándola superficie del abono entre riegos, y en invierno, una vez por semana.
Aguantan la exposición al sol directamente todo el año, si no se les somete a temperaturas de menos de 3 grados Centígrados. Aunque en su hábitat natural llegan a vivir en altitudes de hasta 3.000 m., no conviene exponerlas demasiado a fríos intensos. Estos cactus florecen desde el mes de Abril hasta el mes de Julio. Producen abundantes y hermosas flores rojas, muy decorativas, en forma de trompeta. Además de la que nos ocupa, “grandiflora”, existe una forma chistada que también florece mucho.
Dentro de las plagas que pueden tener, habrá que tener cuidado con la araña roja, que produce manchas grises, que deberemos tratar con Kelthane. Si viéramos que la base de los globos se vuelven marrones, y están blandas y mollares al tacto, es que los tallos se pudren por riesgo excesivo. Si este cactus no floreciera será porque no ha tenido un descanso invernal a baja temperatura.
Cuando queramos decorar el interior de una habitación con plantas, podemos hacerlo con plantas colgantes crasas, pues no ocupan mucho espacio y pueden hacer una especie de cortina allí donde las pongamos.
Cuando tenemos plantas en el interior colgantes es muy incómodo cuando tenemos que regarlas, pues hay que descolgarlas todo el tiempo, pero si ponemos plantas colgantes crasas nos evitamos tener que regarlas muy a menudo, ya que estas no lo necesitan.
Hay muchas variedades de plantas colgantes crasas como la Rhipsalis Alta una planta con brotes muy largos que se ramifican. También existe la Cynanchum Marmierarum que parece una rama seca pero son muy vistosas cuando cuelgan.
La Rhipsalis Baccifera tiene ramas muy largas y en sus puntas aparecen los brotes y estos se ramifican a su vez por lo que hacen un bonito efecto cortina que puedes tener hasta de dos metros. Esta planta tiene un fruto de pequeñas bolitas.
La Selenicereus Validus es un cactus que puede ser tanto colgante como rastrero y en sus brotes aparecen raíces aéreas.
En la Selenicereus Antonianus que tiene hojas serradas, no aparecen pinchos y sus hojas son aplanadas.
La Disopcacthus Akermannii hace también un efecto de cortinas increíble pues tiene un tallo muy característico de los cactus. Además tienen flores maravillosas que duran muy poco.
Cuando tenemos niños en casa, es peligros para ellos tener cactus con lo que se pueden pinchar, pero si las colgamos y ponemos fuera de su alcance podremos seguir disfrutando de ellas.
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