Gran parte de la vida de cualquier ser humano se desenvuelve en el núcleo de una familia. Y es que las personas nacen y crecen en medio de otras personas que se convierten en su familia, sean de sangre o no, y al desarrollarse, estas tienden a buscar un(a) compañero(a) para iniciar una nueva familia.

Lamentablemente la felicidad no está garantizada en la vida familiar, y la convivencia trae roces que pueden desembocar en conflictos irreconciliables. Asimismo, se presentan otras circunstancias donde la intervención de un abogado es necesaria.

Abogados que piensan en la familia

Cada vez que un problema de orden jurídico se presenta en la familia, las cosas se vuelven muy incómodas, tanto para aquellos que realizan la demanda, como para los demandados. Nadie quiere pasar a través de un amargo proceso legal en tribunales o juzgados disputando en contra de una persona con la cual se ha compartido afecto durante largo tiempo. Por esta razón, resulta fundamental contar con abogados que entiendan cada caso y las cargas emocionales que su cliente, inevitablemente, experimenta en el curso de los eventos de orden fiscal.

 

Muchos abogados son excelentes en su materia, pero poco sensibles ante los traumas que pueden vivir los involucrados, y cuando se trata de casos familiares, esto no puede pasar desapercibido. Porque una ruptura (divorcio o separación), por dar un ejemplo, suele ser bastante dolorosa para los dos individuos, y si se suma la presencia de hijos, entonces la situación es aún más delicada. Esto evidencia que un simple abogado no es suficiente, es necesario hacerse con los servicios de un bufete de abogados de familia, capacitados en leyes de índole familiar y, a su vez, experimentados en casos de este tipo, sabiendo tratar a cada persona desde su posición y dolor.

¿En qué momento hace falta un abogado de familia?

Existen varios escenarios en los que resulta imposible salir adelante y continuar con la vida sin que un abogado se haga cargo del problema. Algunos de esos momentos, tal y como ya se nombró, son aquellos donde el matrimonio decide poner punto final a su relación. A continuación se expondrán los casos más comunes en los que es necesaria la contratación de expertos en las leyes familiares para obtener un resultado, no sólo satisfactorio, sino poco traumático.

Los abogados de familia son expertos en varios aspectos

Divorcios: son uno de los casos familiares más comunes. En este sentido y a modo de orientación, vale la pena recordar que hoy día las personas pueden divorciarse sin que su cónyuge esté de acuerdo, cosa que en el pasado era imposible, para mayor información al respecto se debe contactar a los profesionales, que es lo ideal.

De esta acción legal suele derivarse un grupo de confrontaciones, tales como:

  1. Separación de bienes. Éste es un tipo de régimen matrimonial que se acuerda antes de llevar a cabo la boda, y en el cual se establece que cada persona tiene autonomía sobre sus bienes, patrimonios y deudas.
  2. Sociedad de gananciales. Es un tipo de régimen que puede decirse que es lo opuesto a la separación de bienes, ya que en éste, los bienes y patrimonios se dividen en partes exactamente iguales al finalizar el matrimonio.
  3. Custodia compartida. Es otro escenario que aparece una vez que dos personas deciden divorciarse, y obviamente, si éstas tienen hijos en común. Los abogados de familia siempre apuestan por este tipo de custodia, ya que consideran que es lo más saludable para todos los miembros de la familia.
  4. Impago de pensiones. Es un punto delicado que también deriva de la separación de una pareja, en éste, una de las partes incumple con la manutención alimentaria a la cual está obligado por la ley. Si ese es el panorama, contratar un abogado experto en casos familiares será de mucha ayuda.

 

Herencias: el terreno de las herencias suele ser bastante complejo, trayendo consigo muchos roces entre los interesados. Esto pasa porque la persona fallecida no se encargó en vida de dejar un documento claro sobre la repartición de sus bienes, y los herederos realizan reclamaciones al respecto. El reclamo de un abogado asesor, siempre será para encargarse de estas cosas en vida, de manera que se evite a los hijos o beneficiados tener que ir a tribunales.

Incapacitación Judicial: cuando un miembro de la familia llega a cierta edad, o sufre algún accidente, y queda en estado de incapacidad tal, que no puede de forma consciente hacerse cargo y tomar decisión legal sobre sus bienes. En estos casos, los familiares pueden llamar a un abogado familiar para que les oriente sobre qué hacer, para poder decidir sobre los bienes de su ser querido, debido a que no pueda hacerlo, por ejemplo, por un padecimiento de Alzheimer.