Una cena en familia es el pretexto ideal para que todos en el hogar puedan compartir sus experiencias de lo que les ha sucedido a lo largo del día. Ese momento en el que todas las preocupaciones y los malos ratos se olvidan, donde lo único que importa es convivir y disfrutar de la comida y por supuesto de los seres queridos. Pero a pesar del gran valor de las cenas en familia, esta actividad es algo que cada vez se vuelve poco frecuente.
El ritmo tan acelerado de nuestra vida cotidiana, junto con otros problemas en el trabajo, la falta de comunicación y otros factores, han provocado que las cenas familiares se hayan convertido en prácticamente un requisito más que debe cumplirse porque si. Una de las principales razones que se atribuyen tiene que ver con los deberes escolares y la forma en la que están afectando a los niños.
De acuerdo con datos proporcionados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los niños españoles invierten como media, 6.5 horas de su tiempo a la semana para hacer sus deberes en casa, en comparación con la media de 4.9 que recomienda la organización. Lo más triste de todo es que a pesar de emplear todo este tiempo en los deberes, ellos obtienen los peores resultados en cuanto al desempeño académico.
De hecho, España es el 9o país de 42, donde se tiene un mayor porcentaje de niños que experimentan una presión en casa como consecuencia de los deberes. No solo eso, el 60% de los niños y el 70% de las niñas, se sienten presionados y estresados debido a todos los deberes que deben realizar en casa, esto de acuerdo con un estudio de la OMC, en el que participaron 11.000 niños españoles con edades de entre los 11 a los 15 años.
Esta organización también esta alertando acerca del exceso en cuanto a la cantidad de horas que los niños dedican a los deberes, ya que perjudica directamente su salud. Por ello se propone encontrar una manera de hacer que las cenas familiares vuelvan a ser ese elemento indispensable en la convivencia de todos los miembros y permitan recuperar los valores que se han ido perdiendo.
Y ciertamente se pueden combinar los deberes con la cena familiar, introduciendo en la preparación de los alimentos, ingredientes internacionales que motiven el interés de los niños por aprender acerca de su origen. De hecho esto es ideal para que los pequeños se interesen por las costumbres, las tradiciones, el idioma, la geográfica y la cultura de otros países.
En otras palabras, el momento de la cena en familia puede ser también la ocasión ideal para favorecer lo lúdico y lo didáctico. Hacer que los niños reafirmen lo que aprenden en la escuela de una forma divertida y por supuesto muy sabrosa. Y es que las cenas en familia siempre han tenido ese toque social y placentero, en el que las sonrisas y el buen ánimo son la constante durante toda la noche. No más pretextos que rompan con la convivencia, es hora de regresar al sano ambiente familiar que solo en las cenas se puede tener.
La marca IKEA por ejemplo, propone una serie de recomendaciones orientadas a recuperar el valor de las cenas familiares. Para empezar, la familia debe organizar una reunión especial en la que definan el menú de la cena para toda la semana. Esto además de ser algo divertido, les enseña a los pequeños el valor de la democracia y la importancia de su opinión. No solo eso, también se consigue no caer en la monotonía de siempre preparar lo mismo y tener una variedad de platos para disfrutar cada día.
Además, la planificación con antelación del menú para las cenas familiares, te permitirá ahorrar algo de dinero al momento de hacer tus compras, ya que evitaras comprar cosas innecesarias. También es buena idea preparar los ingredientes en tu tupper para que se mantengan en perfecto estado y por supuesto hacer que los más pequeños participen en la preparación de la mesa, incluso invitarles a cocinar con nosotros y finalmente disfrutar todos juntos de una cena en familia.
Recuperar ese momento tan especial en el que es válido contar historias, hablar de nuestro día a día, conocernos más a fondo, hacer a un lado la tecnología de los teléfonos móviles y enfocarnos más en nuestros seres queridos.