El fenómeno de la caja, así es la depresión.

El cuadro no pinta bien, las circunstancias han dejado la sensación de hallarse encerrado en un espacio pequeño, oscuro y aislado. Una pequeña desazón ha empezado a apoderarse de los pensamientos desde hace algún tiempo y se ha convertido en una amargura que no puede salir, que ocupa el alma y afecta al cuerpo. Dicha caja tiene un nombre, depresión una merma en nuestra salud y por lo tanto .

¿Cómo sería posible controlar la depresión?

Hay algunos puntos a colocar sobre el asunto.

¿Qué es con exactitud la depresión?

Hablando en términos clínicos, es tomado como un trastorno emocional por el cual el individuo afectado experimenta una tristeza más allá de lo cotidiano, un vació existencial que cala en lo recóndito que puede llegar a afectar las facultades físicas sino es tratada en el momento.

La depresión puede o no necesariamente ser tratada con recursos como fármacos. En el caso de serlo, los parientes del afectado deben ser estrictos y tener paciencia.

Ahora, ¿cómo controlar la depresión sin medicamentos?, pues antes de recurrir a los elementos químicos se puede recurrir  a la conversación, a tratar el problema con el individuo en su etapa de germinación y de ser difícil recurrir a los conocedores del asunto.

Lo que no se debe hacer.

En muchos casos amigos y familiares suelen complicar la situación buscando el cómo combatir o tratar de controlar la depresión y la ansiedad de sus seres amados, pero en el intento suelen cometer errores garrafales. En caso de depresión no se debe:

• Animar: ¿Pero si la persona está mal?, si, lo está pero no en un nivel normal y no es capaz de razonar correctamente, su mente se halla encasquetada en el problema. Lo mejor es escuchar para dejar drenar.

• Culpar: La persona se halla en dicho cuadro por sus acciones, puede ser cierto pero despertar en la memoria los errores definitivamente no será de ayuda.

• Aconsejar: ¿También está mal?, si se va a aconsejar se tiene que ser exageradamente puntual. Prefiero y anhelo ser escuchada y no escuchar.

• Presionar: Si bien nunca se debe descuidar, si la persona se siente acorralada solo acarreará más perturbación o inclusive mal carácter. No es buena idea.

Mucho se ha estudiado como para dar a luz las reflexiones anteriores. Realmente si se la observa la depresión por más controlada suele ser en ocasiones impredecible y puede ser difícil controlar la depresión cuando viene con la inoportuna compañía de la ansiedad y los nervios.

Controlar la depresión en el embarazo, ¿cómo?

Pues acudiendo al especialista en salud mental si es necesario ya que el bebé podría muy seguramente salir afectado por las emociones de la madre. Que el padre demuestre afecto y entereza es fundamental para una buena evolución.

Según estudios actuales los alarmantes resultados aseguran que la depresión no solo afecta a los adultos y adultos jóvenes, sino también a adolescentes y niños. El denominador común suelen ser temas asociados a rechazos o fisuras románticas, el sentimiento de no alcanzar el estándar de la persona amada suele dejar huella.

¿Cómo puede ser la depresión amorosa controlada?

Realmente el objetivo es salir y para ello se debe realizar lo siguiente:

• Ser determinado: Lo primero es querer salir de la caja oscura. El paso siguiente es determinarse a eliminar los aspectos “brumosos” de la situación para no retornar al ataúd emocional.

• Desbloquear o abrir la mente: Si hay un camino más que clausurado lo mejor es dar la media vuelta, respirar con profundidad y tomarse el tiempo necesario para tal vez, intentar otra historia.

En otras instancias la depresión y los nervios suelen emparejarse como una dupla peligrosa, el cómo controlar o erradicar el problema que ocasiona sin necesidad de medicamentos se ha vuelto una especie de desafío para los estudiosos. Al menos controlar la depresión nerviosa en adolescentes requiere de un gran esfuerzo por parte de familiares y especialistas.

¿Cómo controlar la depresión emocional en un individuo que a duras penas no está sino iniciando la vida?

Una pregunta con respuestas diversas. Un buen inicio es detectar el detonante de dicha emoción y atacarlo, pese a que a nadie le gusta recibir alcohol en las heridas es necesario enfrentar las trabas cara a cara una vez que la persona ha dado la concesión para dar paso.

Lo importante es que el individuo se exprese, de hecho si se examina bien dichos términos se encontrará que la palabra “depresión” sugiere “presión hacia adentro” mientras que la palabra “expresión” señala “presión hacia afuera” metafóricamente si un lugar es tóxico lo mejor es abrir puertas y ventanas, o mucho mejor salir de allí.