Si llevas un tiempo entrenando o realizando una dieta y aun no pierdes peso seguramente empiezas a sentir frustración lo que puede ser el peor enemigo de una persona que busca perder peso, es normal que alguien que pone esfuerzo en un objetivo termine por cansarse al no ver ningún tipo de beneficio pero a lo mejor estas cometiendo algún error, en la mayoría de los casos puede ser un pequeño error el que te tiene bloqueado, una persona puede salir a correr todos los días y aun así no consigue perder peso y esto se debe a que correr 5 minutos o solamente salir a caminar durante la madrugada no genera ningún tipo de reto para el cuerpo, el objetivo de hacer ejercicio físico es llevar el cuerpo hasta el límite y hacerlo consumir las grasas almacenadas en el mismo y este es el punto en el que comenzamos a perder peso.

Consejos para consumir la grasa almacenada correctamente haciendo ejercicio

La recomendación general es que hagas esfuerzos físicos por la tarde cuando la temperatura está más alta y de esta forma puedas aprovechar mejor el ejercicio, también te aconsejamos que al terminar de entregar no llegues a bombardear tu cuerpo con alimentos o jugos ya que esto repondrá de manera rápida las calorías que perdiste, trata de tomar agua para reponer las sales minerales de tu cuerpo, el cuerpo humano está diseñado para sustituir las carencias del mismo luego de una actividad física y si comes luego de correr el cuerpo absorberá rápidamente todos esos nutrientes, caso contrario sino consumes anda el cuerpo buscara esos beneficios de la grasa almacenada en el organismo lo que significa una reducción más rápida de peso.

De la misma forma hay muchas personas que dejan de comer y aun así no bajan de peso y es que esto no es recomendable ya que el cuerpo necesita de los alimentos para su perfecto funcionamiento, lo que debemos tener claro es que no debemos comer grandes cantidades y disminuir al máximo la ingesta de proteínas, carbohidratos y grasas, con esto no queremos decir que deberás negarte a todo tipo de alimentos, el primer paso es reducir las cantidades de comida y para compensar el hambre entre comidas pues recurrir a una taza de té o una fruta.

Si haces mucho ejercicio y no pierdes el peso que esperabas, es posible que tengas un problema nutricional.

Un punto importante es que si pones empeño tienes que ver resultados pero hay que tener en cuenta que podría tratarse de un problema nutricional avanzado y en este caso lo ideal es que visites a un experto en el tema para que trabaje contigo de forma controlada ya que posiblemente se trate de algún problema de metabolismo que requiera de ayuda profesional, tampoco es de alarmarse ya que con la dieta indicada y el régimen de entrenamiento adecuado podrás comenzar a ver esos cambios que tanto trabajo e ha costado comenzado a ver, solo recuerda no perder la motivación y buscar ayuda de ser necesario ya que si te ejercitas de manera correcta y mantienes una alimentación balanceada los cambios en tu cuerpo llegaran tarde o temprano.

Y si lo tuyo es correr, aprende cómo hacerlo para perder peso más rápidamente. Lee nuestro post “Cómo correr para perder peso“.