El tratamiento con homeopatía se basa en el uso de sustancias altamente diluidas, las cuales hacen que el cuerpo se cure. En los últimos años se ha vuelto muy popular a la medicina tradicional, gracias a los múltiples beneficios que ofrece.
¿En qué consiste el tratamiento con homeopatía y cuáles sus orígenes?
Como se mencionaba, la homeopatía es un tratamiento medicinal complementario a la medicina convencional. Por lo tanto, es diferente en muchos aspectos a los tratamientos medicinales tradicionales.
El uso de la homeopatía se ha extendido ampliamente por todo el mundo. Gracias a ello, muchos laboratorios farmacéuticos prestigiosos como Boiron, suministran medicamentos homeopáticos para aliviar infinidad de dolencias.
Los orígenes de la homeopatía se remontan a 1790, cuando un médico alemán llamado Samuel Hahnemann, desarrollo el principio del tratamiento. La idea central de tratamiento se basa en una sustancia que causa determinados síntomas, también pueden ayudar a eliminar esa sintomatología.
Asimismo, también involucra un proceso de dilución y agitación que recibe el nombre de sucesión. En consecuencia, cuanta más se diluye una sustancia de esta manera, mayor es su poder curativo.
Como resultado, la homeopatía se utiliza como un tratamiento alterno a una gama amplia de enfermedades, incluyendo el asma, e incluso enfermedades mentales como la depresión.
¿Qué esperar de un tratamiento con homeopatía por primera vez?
La primera vez que se recurre a un homeópata, por lo general este especialista pregunta al paciente sobre cualquier condición de salud especifica. También se averigua el bienestar general, su estado emocional, así como su dieta y estilo de vida.
En base a la información obtenida, el homeópata decidirá el mejor tratamiento de homeopatía a seguir. A menudo este tratamiento incluye medicamentos homeopáticos que se administran en forma de capsulas, píldoras o tintura.
5 beneficios del tratamiento con homeopatía
Más allá que la homeopatía puede tratar una gran cantidad de dolencias, ofrece muchos otros beneficios que no se pueden pasar por alto. A continuación te contamos las ventajas de la homeopatía como alternativa a la medicina tradicional.
1. La homeopatía es segura
Todos los medicamentos homeopáticos son preparados a partir de pequeñas cantidades de sustancias curativas. Estas sustancias se derivan principalmente de plantas, animales y minerales, y se administran en dosis muy pequeñas, de tal manera que son seguras.
Además, y a diferencia de lo que sucede con otros medicamentos, los medicamentos homeopáticos no generan problemas digestivos, ni tampoco afectan el sistema inmune. Igualmente, no producen reacciones alérgicas, por lo que son seguros a largo plazo siempre que se sigan las indicaciones del homeópata.
2. Es efectiva y de rápida acción
Otro de los beneficios de la homeopatía tiene que ver con que su acción es rápida, restaurando la salud a condiciones optimas. Además, la prescripción de medicamentos homeopáticos es efectiva tanto para enfermedades crónicas, como afecciones agudas.
3. Se basa en el uso de la medicina natural
Al igual que el ejercicio y la actividad física, la homeopatía se basa en el principio de cura de la naturaleza. Además, cuenta con una larga tradición curativa, por lo que en la actualidad el tratamiento holístico más popular en todo el mundo.
4. Promueve la resistencia
Adicionalmente, los tratamientos de homeopatía son diseñados para abordar la enfermedad desde la raíz. De esta manera se consigue mejorar la resistencia de la enfermedad.
5. Es adecuada en todas las etapas de la vida
Debido a que los medicamentos homeopáticos son creados a partir de sustancias naturales, no representan ningún tipo de riesgo toxico o efectos secundarios. En consecuencia, la homeopatía es adecuada en las diferentes etapas de la vida.
Incluso no hay riesgo para las mujeres embarazadas, así como tampoco para lactantes.
¿Qué enfermedades se pueden tratar con homeopatía?
Los medicamentos homeopáticos se pueden usar para el tratamiento de numerosas enfermedades. Por ejemplo, en una enfermedad aguda como la gripe o la gastroenteritis, un tratamiento homeopático evaluará los síntomas mostrados por el paciente desde el comienzo de la enfermedad.
El objetivo del tratamiento es revertir rápidamente el proceso patológico de la enfermedad, restaurando con ello la salud. Si se trata de una enfermedad crónica como el asma, además de evaluar los síntomas clínicos, también se toman en cuenta otros síntomas generales del paciente.
Se le da prioridad a los antecedentes patológicos del paciente, su personalidad, carácter, así como su constitución. Entre las principales enfermedades que se pueden tratar con homeopatía se encuentran las siguientes:
Asma.
Faringitis.
Infecciones del oído.
Amigdalitis.
Bronquitis.
Acidez.
Mala digestión.
Diarrea.
Estreñimiento.
Hipertensión arterial.
Venas varicosas.
Dolor de cuerpo, hombros, espalda, ciática.
Dolores menstruales.
Ansiedad, depresión, estrés, fatiga mental.
También es importante mencionar que para los diferentes síntomas que aparecen a lo largo de la enfermedad. La homeopatía puede mejorar el bienestar general de los pacientes. Al mismo tiempo ayuda a contrarrestar los efectos secundarios de otros tratamientos.
Además, la homeopatía es igualmente efectiva en el tratamiento de patologías más complejas de establecer, incluso aquellas con síntomas contradictorios.
